Nuestra Historia
Torrefactor desde 1947
Café Las Antillas -Campos
Somos una empresa torrefactora de Ourense que con el paso de las generaciones se ha especializado en tostar los mejores cafés y distribuirlos por toda la geografía española.
A principios del siglo pasado...
SABOR Y TRADICIÓN DE UN BUEN CAFÉ
Toda la sabiduría que atesora la familia que regenta este tostadero de cafés, se ha transmitido de generación en generación, y ya son 4 las que se han dedicado a esta actividad.
El primero que aprendió el oficio fue Antonio Álvares Rodríguez, que ya tostaba café durante su estancia en Cuba. Casado con Juana, los dos iniciaron esta tradición familiar que continuaría años después en Ourense con la creación de la empresa de torrefacción de cafés El Águila, en la década de los años 30.
En tierras cubanas Antonio y Juana tienen a sus hijos, Domingo, Juan y Florencio, que de regreso a Ourense trabajan con su padre aprendiendo el oficio. En 1947, tras el fallecimiento de Antonio, domingo sigue con el tostadero El Águila, mientras que Juan y Florencio fundan Cafés Las Antillas, siguiendo las enseñanzas del gran maestro que fue su padre.
Al fallecimiento de Florencio Álvarez se hace cargo de la sucesión su sobrino político Luciano Vázquez, en nombre y representación de la fundación Florencio Álvarez, unificando en las nuevas instalaciones en 1995 ambas marcas en la actual dirección en Ourense.
Luciano Vázquez en una plantación de café en Guatemala
1ª Fotografía: Resguardo de entrega de café.
2ª Fotografía: Tienda de Cafés Las Antillas ubicada en León.
Las Antillas - Campos
PERÍODO DE EXPANSIÓN
Tras atravesar épocas complicadas, Las Antillas comienza a expandirse, primero por la región gallega para, poco a poco, ir llegando a lugares más próximos como León o Valladolid y posteriormente adentrarse en Madrid, Barcelona, Navarra, Zaragoza, Lleida o Valencia, entre otros.
Concretamente en León, la empresa contaba con dos tiendas distribuidoras exclusivas de sus productos, de la cuales permanece una abierta que se mantiene hoy en día tal y como fue concebida en la década de los años 60.
De igual modo, en Ourense perduran dos establecimientos Las Antillas – Campos (Campos, de 1920 en Capitán Eloy, y Las Antillas de 1950, en Ribeiriño) que conservan el encanto de las tiendas de antes, y se mantienen incluso con el mobiliario y decoración de los famosos coloniales de la época. En ellas el cliente, además de encontrar un producto de inmejorable calidad, podrá sentir que se traslada de época, viajando hacia atrás en el tiempo más de medio siglo.
A principios del siglo pasado...
UN PROCESO ARTESANAL
Desde las plantaciones de América, Asia o África, hasta la taza que uno saborea en casa o en la cafetería, la transformación que experimenta el café tiene tanto de laboriosa como de sorprendente, no sólo por la cantidad de gente que implica su cultivo y recolección, sino por la complejidad que supone.
La recogida, que se efectúa dos veces al año, se hace enteramente a mano, pues al ser una planta de montaña los caminos son de difícil acceso y obligan al campesino a dejar la mula en lo alto de la ladera para continuar a pie. Tras la recogida viene el despulpado de la cereza, el fruto del cafeto que contiene el grano. A continuación, completan el proceso el lavado y secado de los granos, tras lo cual se seleccionan, haciendo una criba manual por su calibre y calidad. Una vez preparados, se envasan en sacos, que son los que llegan hasta los tostaderos de café.
El barco, que llega al puerto de Barcelona, es el medio de transporte de este producto, que se adquiere en dólares en las Bolsas de Nueva York y Londres. Para ello, los tostaderos cuentan con una sociedad y una persona especializada que está pendiente de las fluctuaciones, pues de un día para otro un cargamento puede experimentar variaciones de miles de dólares.
Proceso de secado del fruto del café.
1ª Fotografía: Molinillos clásicos de café.
2ª Fotografía: Tienda de Cafés Las Antillas-Campos ubicada en la Rúa Ribeiriño, Ourense.
Las Antillas - Campos
Nuevas tendencias y café solidario
Atentos siempre a las tendencias del mercado, Las Antillas – Campos fue el primer tostadero gallego en elaborar café ecológico, cultivado con abono natural y sin productos químicos en las plantaciones.
Siguiendo el espíritu de trabajar unidos que infundieron sus predecesores, Las Antillas – Campos participa como Socio Fundador, en 1989, de Tostadores Reunidos S.A. Esta sociedad, que agrupa a 25 empresas españolas del sector, surge con el objetivo de funcionar como una gran central de compras para todos sus miembros, al tiempo que desarrollan otras actividades en común.
Cafés Las Antillas-Campos ha adquirido el compromiso de ofrecer a sus clientes un Café socialmente responsable. Como socio de Tostadores Reunidos, s.a. colabora en un proyecto de cooperación en áreas rurales cafetaleras latinoamericanas (Salvador, Honduras…), desarrollado por la ONG CESAL.
(Más información del Proyecto en: www.cesal.org)
A través de los donativos de ésta y otras entidades colaboradoras, se promueve la formación laboral para jóvenes en riesgo social en estas zonas, fomentando también el comercio justo con los productos que allí se cultivan.
A principios del siglo pasado...
SABOR Y TRADICIÓN DE UN BUEN CAFÉ
Toda la sabiduría que atesora la familia que regenta este tostadero de cafés, se ha transmitido de generación en generación, y ya son 4 las que se han dedicado a esta actividad.
El primero que aprendió el oficio fue Antonio Álvares Rodríguez, que ya tostaba café durante su estancia en Cuba. Casado con Juana, los dos iniciaron esta tradición familiar que continuaría años después en Ourense con la creación de la empresa de torrefacción de cafés El Águila, en la década de los años 30.
En tierras cubanas Antonio y Juana tienen a sus hijos, Domingo, Juan y Florencio, que de regreso a Ourense trabajan con su padre aprendiendo el oficio. En 1947, tras el fallecimiento de Antonio, domingo sigue con el tostadero El Águila, mientras que Juan y Florencio fundan Cafés Las Antillas, siguiendo las enseñanzas del gran maestro que fue su padre.
Las Antillas - Campos
PERÍODO DE EXPANSIÓN
Tras atravesar épocas complicadas, Las Antillas comienza a expandirse, primero por la región gallega para, poco a poco, ir llegando a lugares más próximos como León o Valladolid y posteriormente adentrarse en Madrid, Barcelona, Navarra, Zaragoza, Lleida o Valencia, entre otros.
Concretamente en León, la empresa contaba con dos tiendas distribuidoras exclusivas de sus productos, de la cuales permanece una abierta que se mantiene hoy en día tal y como fue concebida en la década de los años 60.
De igual modo, en Ourense perduran dos establecimientos Las Antillas – Campos (Campos, de 1920 en Capitán Eloy, y Las Antillas de 1950, en Ribeiriño) que conservan el encanto de las tiendas de antes, y se mantienen incluso con el mobiliario y decoración de los famosos coloniales de la época. En ellas el cliente, además de encontrar un producto de inmejorable calidad, podrá sentir que se traslada de época, viajando hacia atrás en el tiempo más de medio siglo.
A principios del siglo pasado...
UN PROCESO ARTESANAL
Desde las plantaciones de América, Asia o África, hasta la taza que uno saborea en casa o en la cafetería, la transformación que experimenta el café tiene tanto de laboriosa como de sorprendente, no sólo por la cantidad de gente que implica su cultivo y recolección, sino por la complejidad que supone.
La recogida, que se efectúa dos veces al año, se hace enteramente a mano, pues al ser una planta de montaña los caminos son de difícil acceso y obligan al campesino a dejar la mula en lo alto de la ladera para continuar a pie. Tras la recogida viene el despulpado de la cereza, el fruto del cafeto que contiene el grano. A continuación, completan el proceso el lavado y secado de los granos, tras lo cual se seleccionan, haciendo una criba manual por su calibre y calidad. Una vez preparados, se envasan en sacos, que son los que llegan hasta los tostaderos de café.
El barco, que llega al puerto de Barcelona, es el medio de transporte de este producto, que se adquiere en dólares en las Bolsas de Nueva York y Londres. Para ello, los tostaderos cuentan con una sociedad y una persona especializada que está pendiente de las fluctuaciones, pues de un día para otro un cargamento puede experimentar variaciones de miles de dólares.
Las Antillas - Campos
Nuevas tendencias y café solidario
Atentos siempre a las tendencias del mercado, Las Antillas – Campos fue el primer tostadero gallego en elaborar café ecológico, cultivado con abono natural y sin productos químicos en las plantaciones.
Siguiendo el espíritu de trabajar unidos que infundieron sus predecesores, Las Antillas – Campos participa como Socio Fundador, en 1989, de Tostadores Reunidos S.A. Esta sociedad, que agrupa a 25 empresas españolas del sector, surge con el objetivo de funcionar como una gran central de compras para todos sus miembros, al tiempo que desarrollan otras actividades en común.
Cafés Las Antillas-Campos ha adquirido el compromiso de ofrecer a sus clientes un Café socialmente responsable. Como socio de Tostadores Reunidos, s.a. colabora en un proyecto de cooperación en áreas rurales cafetaleras latinoamericanas (Salvador, Honduras…), desarrollado por la ONG CESAL.
(Más información del Proyecto en: www.cesal.org)
A través de los donativos de ésta y otras entidades colaboradoras, se promueve la formación laboral para jóvenes en riesgo social en estas zonas, fomentando también el comercio justo con los productos que allí se cultivan.
A principios del siglo pasado...
SABOR Y TRADICIÓN DE UN BUEN CAFÉ
Toda la sabiduría que atesora la familia que regenta este tostadero de cafés, se ha transmitido de generación en generación, y ya son 4 las que se han dedicado a esta actividad.
El primero que aprendió el oficio fue Antonio Álvares Rodríguez, que ya tostaba café durante su estancia en Cuba. Casado con Juana, los dos iniciaron esta tradición familiar que continuaría años después en Ourense con la creación de la empresa de torrefacción de cafés El Águila, en la década de los años 30.
En tierras cubanas Antonio y Juana tienen a sus hijos, Domingo, Juan y Florencio, que de regreso a Ourense trabajan con su padre aprendiendo el oficio. En 1947, tras el fallecimiento de Antonio, domingo sigue con el tostadero El Águila, mientras que Juan y Florencio fundan Cafés Las Antillas, siguiendo las enseñanzas del gran maestro que fue su padre.
Las Antillas - Campos
PERÍODO DE EXPANSIÓN
Tras atravesar épocas complicadas, Las Antillas comienza a expandirse, primero por la región gallega para, poco a poco, ir llegando a lugares más próximos como León o Valladolid y posteriormente adentrarse en Madrid, Barcelona, Navarra, Zaragoza, Lleida o Valencia, entre otros.
Concretamente en León, la empresa contaba con dos tiendas distribuidoras exclusivas de sus productos, de la cuales permanece una abierta que se mantiene hoy en día tal y como fue concebida en la década de los años 60.
De igual modo, en Ourense perduran dos establecimientos Las Antillas – Campos (Campos, de 1920 en Capitán Eloy, y Las Antillas de 1950, en Ribeiriño) que conservan el encanto de las tiendas de antes, y se mantienen incluso con el mobiliario y decoración de los famosos coloniales de la época. En ellas el cliente, además de encontrar un producto de inmejorable calidad, podrá sentir que se traslada de época, viajando hacia atrás en el tiempo más de medio siglo.
A principios del siglo pasado...
UN PROCESO ARTESANAL
Desde las plantaciones de América, Asia o África, hasta la taza que uno saborea en casa o en la cafetería, la transformación que experimenta el café tiene tanto de laboriosa como de sorprendente, no sólo por la cantidad de gente que implica su cultivo y recolección, sino por la complejidad que supone.
La recogida, que se efectúa dos veces al año, se hace enteramente a mano, pues al ser una planta de montaña los caminos son de difícil acceso y obligan al campesino a dejar la mula en lo alto de la ladera para continuar a pie. Tras la recogida viene el despulpado de la cereza, el fruto del cafeto que contiene el grano. A continuación, completan el proceso el lavado y secado de los granos, tras lo cual se seleccionan, haciendo una criba manual por su calibre y calidad. Una vez preparados, se envasan en sacos, que son los que llegan hasta los tostaderos de café.
El barco, que llega al puerto de Barcelona, es el medio de transporte de este producto, que se adquiere en dólares en las Bolsas de Nueva York y Londres. Para ello, los tostaderos cuentan con una sociedad y una persona especializada que está pendiente de las fluctuaciones, pues de un día para otro un cargamento puede experimentar variaciones de miles de dólares.
Las Antillas - Campos
Nuevas tendencias y café solidario
Atentos siempre a las tendencias del mercado, Las Antillas – Campos fue el primer tostadero gallego en elaborar café ecológico, cultivado con abono natural y sin productos químicos en las plantaciones.
Siguiendo el espíritu de trabajar unidos que infundieron sus predecesores, Las Antillas – Campos participa como Socio Fundador, en 1989, de Tostadores Reunidos S.A. Esta sociedad, que agrupa a 25 empresas españolas del sector, surge con el objetivo de funcionar como una gran central de compras para todos sus miembros, al tiempo que desarrollan otras actividades en común.
Cafés Las Antillas-Campos ha adquirido el compromiso de ofrecer a sus clientes un Café socialmente responsable. Como socio de Tostadores Reunidos, s.a. colabora en un proyecto de cooperación en áreas rurales cafetaleras latinoamericanas (Salvador, Honduras…), desarrollado por la ONG CESAL.
(Más información del Proyecto en: www.cesal.org)
A través de los donativos de ésta y otras entidades colaboradoras, se promueve la formación laboral para jóvenes en riesgo social en estas zonas, fomentando también el comercio justo con los productos que allí se cultivan.